Amigos de los animales

A la hora de darle de comer a nuestro perro, hay que seguir una serie de pautas básicas. La primera y más importante y que deberemos tener en cuenta durante toda la vida de nuestro perro es no darle nuestra comida, ya que es comida humana y podría hacerle daño en el estómago.

Cuando es cachorro, el perro debe tomar exactamente la misma comida que le daba el criador (el propietario de su madre). Si se le cambia bruscamente la alimentación, podría afectarle al estómago. El cambio se ha de realizar de forma progresiva y, una vez hecho el cambio, darle la misma comida todos los días, así se evitan problemas estomacales en el perro.

Muchos perros se ponen muy nerviosos cuando el amo está a punto de ponerles la comida, llegando incluso a ladrar. Hay que enseñarles a estar tranquilos y callados cuando vayamos a servirle la comida; el perro ha de aprender a estar quieto hasta que nosotros le indiquemos que puede empezar a comer.

En cuanto al número de veces que debe comer nuestro perro al día, depende de la edad. Los cachorros muy jóvenes suelen comer 4 veces al día y, cuando tienen unas 14 semanas de edad, suelen comer 3 veces. Cuando el perro es adulto, lo ideal es repartir su comida en 2 tomas diarias, de manera que no pase hambre ni se hinche demasiado a comer cada vez.

En cuanto a la dosis, los perros adultos comen alrededor del 2% ó 3% de su peso corporal cada día. Sin embargo, esto depende de varios factores como la edad del perro, el aporte calórico de la comida en cuestión, la actividad física que realiza el perro,... Como no es posible dar una base general para todos estos factores, las bolsas de pienso para perros ofrecen recomendaciones generales basadas en el peso.