El destete del gatito

El cachorro al nacer necesita la leche materna, una leche de una madre sana y alimentada correctamente, en la cantidad suficiente para cubrir sus necesidades de crecimiento. Unos cachorros mal alimentados estarán nerviosos, inquietos y se quejarán en exceso.

En muchas ocasiones, creemos que el gatito ha comido bien porque su barriga está llena, pero no nos podemos fiar, ya que en muchas ocasiones lo único que indica es una acumulación de aire (aerofagia).

El destete no es un momento concreto que ocurre un día determinado, sino que es un proceso que aparece de forma gradual a partir del punto en que la madre comienza a evitar a los pequeños y éstos empiezan a mostrar interés por otros alimentos.

En esta etapa de destete también influyen las preferencias de la madre, ya que los gatitos imitan el comportamiento materno, y ante dos tipos de alimento eligen el que consume la madre.

Hay que tener en cuenta que en muchos animales el destete supone un alto grado de estrés, un conflicto en su adaptación a un nuevo tipo de alimento. Esto unido a la exposición de un nuevo entorno con el consecuente distanciamiento de la madre y la falta de aporte de anticuerpos maternos a través de la leche, produce un aumento de la mortalidad durante el destete. Por eso debemos controlar y supervisar la nutrición y cuidados generales de nuestros nuevos gatitos.

El volumen gástrico de los pequeños es muy pequeño, y por eso los alimentos sólidos que les demos deben de tener una alta densidad energética.

Los gatitos deberán tener acceso libre al alimento y al agua. A medida que se disminuye el consumo de leche, se ha de ir aumentando progresivamente la ración de alimento sólido.